Pere Bosch vive en Barcelona. Hace 16 años le diagnosticaron párkinson. El es uno de los pacientes voluntarios en un proyecto europeo de investigación para ayudar a los pacientes a tener más autonomía.
“Yo tocaba el acordeón recuerda Pere y cuando quería acompañar con la mano izquierda, no podía… En lugar de seguir el ritmo con los dedos, lo que hacía era apretar y no podía, no podía…”
¿Cómo mejorar la calidad de vida y también la autonomía de pacientes con la enfermedad de Parkinson? La respuesta quizá se encuentra en este sensor, este teléfono móvil y este pequeño auricular.
Un sensor registra los movimientos e identifica los síntomas. Cuando al paciente le falla la coordinación, un estímulo acústico va a ayudarle a caminar con un paso regular.
Además, los datos se envían mediante el teléfono móvil a los médicos, que pueden seguir la evolución y así adaptar la medicación y la rehabilitación.
La doctora Àngels Bayés es especialista en Neurología en el Centro Médico Teknon