Parece que al Tigre no le gustan los triunfos sin drama, y nuevamente un gol en la recta final le valió al felino una noche festiva, no sin antes pasar apremios y provocar impotencia de su afición. La escena de los auriazules atacando, queriendo recuperar terreno se repitió este sábado en el "Volcán", al final de nuevo con saldo positivo, venciendo 2-1 al Pachuca, en un duelo que era clave para las aspiracionesde ambos en el semestre.