El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha pedido a la Asamblea Nacional de su país una nueva ley habilitante para legislar por decreto en medio de una profunda crisis económica y el recrudecimiento de las tensiones con Washington.
Además ha anunciado que las fuerzas militares van a realizar este fin de semana un ejercicio para marcar los puntos defensivos del país ante un posible ataque.
Maduro ha acudido a la sede del Congreso acompañado de sus ministros y el alto mando militar para pedir poderes especiales a fin de “defender la paz, la soberanía y el desarrollo íntegro de Venezuela ante la amenaza del gobierno de los Estados Unidos”.
Esta es la reacción de Caracas, después de la decisión del presidente estadounidense de declarar a Venezuela como una “amenaza para la seguridad” de su país. Por ese motivo Obama va a implementar las sanciones aprobadas contra Venezuela y ha declarado una situación de “emergencia nacional” por el “riesgo extraordinario” que supone la situación en el país sudamericano para la seguridad de Estados Unidos. La orden ejecutiva congela además los bienes de siete altos funcionarios del gobierno de Venezuela y les prohíbe su entrada al país.
Para Alma Borjas, abogada e investigadora venezolana, “desafortunadamente Estados Unidos no tolera que haya un gobierno que se deba a su soberanía e independencia. Esto no es más que una declaración de guerra y una muestra de lo que quieren hacer con Latinoamérica”.
Por su parte William Cárdenas, portavoz de la Plataforma Democrática de Venezolanos en Madrid, aclara que “las medidas son prohibir la entrada a determinadas personas, y la otra una congelación de bienes. Todos sabemos que hay una serie de delitos que son transnacionales, y los Estados adoptan medidas para combatirlos”.