Los primeros reptiles surgen hace aproximadamente unos 320 millones de años, en el periodo Carbonífero a partir de una de las líneas evolutivas de los anfibios. Tras la aparición de los reptiles primitivos, éstos se diversificaron extraordinariamente llegando incluso a tamaños gigantescos, los que todos conocemos como dinosaurios. Colonizaron no sólo el medio terrestre, sino el acuático y el aéreo.
Unas de las ventajas evolutivas de los reptiles con respecto a los anfibios fue la aparición de los huevos con cáscara (huevos amniota), los cuales, proporcionaban una mayor protección durante el desarrollo embrionario y podía ser depositado sobre la tierra sin peligro de que se secara.
Además, en el interior del huevo se hallaba el agua y las sustancias alimenticias necesarias para el desarrollo del embrión.
El embrión se desarrolla dentro del huevo y produce cuatro membranas extraembrionarias. Está protegido por el fluido contenido dentro del amnios, obtiene alimento por medio del saco .