Los arrestados están presuntamente relacionados con el clan de los Casaleses, pertenecientes a la Camorra. Se les acusa de asociación de tipo mafioso, tenencia ilícita de armas y encubrimiento, entre otros cargos.
Unos 200 efectivos del cuerpo de la Carabineros han participado en la operación, llevada a cabo en 13 provincias italianas.
“Seguir trabajando sobre el terreno significa tener bajo control las dinámicas de los grupos criminales que operan, observar sus actividades y los posibles cambios. De esta manera, podemos intervenir a tiempo y evitar que se produzcan eventos más graves”, explica el fiscal de Nápoles Giovanni Colangelo.
Entre los detenidos se encuentran dos de los hijos del antiguo capo mafioso Francesco Schiavone, alias Sandokan, en prisión desde 1998.
Durante la operación, los Carabineros se han incautado, entre otras cosas, de armas y libros de contabilidad.