El movimiento de protestas que no tiene visos de apaciguarse.
El objeto de la ira de los manifestantes a los que se han unido los monjes budistas ha sido la nueva ley de educación que, dicen, coarta aún más la libertad académica.
Los choques entre los estudiantes y la policía se han intensificado en la ciudad de Letpadan donde la marcha se encuentra retenida ante la restricciones gubernamentales. Pese a que las autoridades permitieron a los organizadores dirigir la marcha hacia la ciudad más poblada del país, Rangún, éstas prohibieron que se canten eslóganes o se porten banderas.
Las protestas comenzaron en enero en Mandalay. La marcha ha estado retenida durante dos semanas en Letpadan y, ahora, el gobierno amenaza con más mano.