Portando carteles en los que se podía leer “ La vida de los negros importa” o “Detengan las muertes por policías racistas”, decenas de personas han recorrido las calles de esta ciudad estadounidense exigiendo justicia.
La Policía de Madison, Wisconsin, ha asegurado que se investigarán los hechos y ha pedido contención a los manifestantes.
“Iba desarmado y eso va a hacer mucho más complicado el trabajo a los investigadores. Para la gente también va a ser más difícil aceptar, comprender y esperar pacientemente hasta conocer si hay pruebas que justifiquen ese uso de la violencia”, declaraba el jefe de la Policía, Mike Koval.
El viernes un agente entró por la fuerza en la casa del joven de 19 años tras recibir una llamada alertando de ruidos sospechosos. Una vez en el interior, hubo un enfrentamiento físico, el agente sacó su arma y disparó al joven que murió poco después en un hospital cercano.
