McDonalds anuncia que dejará paulatinamente de comprar, y con ello de servir, pollos tratados con antibióticos que se usen para comabitr enfermedades humanas. La medida, que implantará totalmente en dos años, podría cambiar el sistema de producción de miles de granjeros. Pretende atraer a clientes interesados en unos productos más sanos.