La incertidumbre sigue rondando la reforma de transporte y la implementación de los corredores complementarios que instauró la gestión pasada de la Municipalidad de Lima. Mientras tanto, las empresas que ya han firmado contratos y que ganaron las licitaciones siguen perdiendo dinero y señalan a la comuna como la responsable por renovar autorizaciones por 3 años en lugar de retirar a la competencia de sus rutas.