Madrid, 03 mar (efesalud.com). La sexóloga Miren Larrazabal Murillo, vídeobloguea desde su sillón psicológico acerca de la insatisfacción sexual de la mujer, sensación física y emocional que les lleva, primero, a fingir el orgasmo para no dañar la autoestima del varón, y, segundo, a una vida privada de placer sexual, cuando no a la infidelidad.
Para Miren, "si pones excusas para no hacer el amor o practicar sexo" con tu marido, con tu novio o tu compañero, ya sea de día o de noche, a diario o en los fines de semana, en verano, otoño, invierno o primavera, "es que escondes tu insatisfacción sexual detrás de un papelón teatral que pretende representar un placer que realmente no se siente".
Según algunas encuestas, "fingen el orgasmo alrededor del 41% de las mujeres que viven en España"; datos que se dieron a conocer, por ejemplo, en el congreso de sexología de noviembre de 2014 en Córdoba.
¿Por qué?... "Entre las múltiples razones destaca una: para no dañar al hombre; para no herir su autoestima o para complacerlo".
Aunque también se esconden otras causas, "con intenciones menos altruistas -apunta-, como puedan ser la estabilidad familiar y la estabilidad laboral o económica de la mujer".
Según otros estudios, disimular la insatisfacción sexual conduce a la infidelidad, ya que la frustración del placer sexual con nuestra pareja, que también es de carácter emocional, conlleva que busquemos restituir nuestra propia autoestima con terceras personas, entre otras cosas, para recuperar el placer.
¿Y qué podemos hacer frente a esta situación?... "La sexualidad significa dar y recibir placer. Si yo escondo mis miedos, mis inseguridades o mis deseos, y no se lo cuento a mi pareja, no puedo pretender que averigüe por ciencia infusa lo que me gusta y lo que me disgusta", responde Miren Larrazabal.
Los expertos aconsejan a mujeres y hombres que recuperen la sexualidad y el deseo por el otro a través de una comunicación fluida dentro.
"Deben hablar, más allá de los típicos problemas económicos o laborales, de sus miedos, de sus prejuicios hacia el otro, al igual que de sus sueños y fantasías sexuales, las lleven a cabo no; algo que dependerá de la confianza y gustos compartidos, pero también de los intereses personales y familiares", señala.
Durante la práctica sexual debemos, bromear, jugar, dar y recibir instrucciones de cómo y dónde acariciar, besar, abrazar, mirar, gesticular, gemir, inventar dinámicas sexuales, cambiar de lugar, de postura, aumentar el romanticismo e innovar en los detalles, antes, durante y después del sexo. Todo menos acelerarse o correr.
"Atrévete -dice Miren-. Habla con tu pareja de tu insatisfacción sexual, pero sin herir su autoestima. No es necesario menoscabar sus intereses para defender nuestro derecho al placer sexual. Nunca es tarde, si el sexo es bueno".
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