Cientos de moscovitas se han acercado al puente sobre el río Moscova en el que fue asesinado el líder opositor ruso. Un crimen que sus correligionarios califican de “político”.
“Estoy muy triste por Borís al que conocía personalmente. De hecho trabajé voluntariamente como su asistente. Lamentablemente ahora todo ha quedado en el pasado y para mí es una gran tragedia”, se lamenta Vadim Gutnik.
Pero la mayoría de las personas que se han acercado a lugar del asesinato conocían a Nemtsov por su trayectoria política y sus feroces críticas al presidente Vladímir Putin.
“Me parecía una persona honesta, abierta y maravillosa, imprudente, alegre y hermosa. Sin duda es una gran tragedia que se haya ido”, señala por su parte Alexander Nakhimson. “No me gustaba su personalidad, puedo decirlo claramente. Pero el hecho de que haya sido asesinado de esa manera y en este lugar creo que golpea directamente a la sociedad civil”, añade por su parte Dmitry Koshevoy.
El ayuntamiento de Moscú ha au