Optimismo generalizado tras la segunda ronda de conversaciones entre Estados Unidos y Cuba de cara a restablecer sus relaciones. Un encuentro que ha tenido esta vez lugar en Washington, tras el llevado a cabo el pasado enero en La Habana.
Al término ambas delegaciones se mostraban cautas, pero satisfechas. “Puedo decir que esta cita ha sido provechosa. Hemos hecho progresos”, decía la representante cubana.
De una manera muy similar se expresaba ante los periodistas la portavoz estadounidense: “No creo que sea apropiado para mi entrar en detalles específicos. hemos hecho más o menos progresos y, en algunas cuestiones, estamos cerca de llegar a un acuerdo”.
El asunto cubano se ha configurado como una de las prioridades en política exterior de Obama, que dejará la presidencia en menos de dos años.
“Creo que el presidente Obama quiere dejar su legado, dice un analista, ser recordado por algo tal y como pasó con Kenndy y su iniciativa de poner un hombre en la luna o Lyndon B. John
