Originariamente la palabra proviene del idioma persa hindú, que era la manera en que los persas pronunciaban el nombre del río Sindhu (en español, el río Indo, que antiguamente era la frontera de Indostán). Según la Real Academia Española, la palabra en español proviene del francés hindou (/indú/).
Se denomina «hinduista» a la persona que practica alguna de las religiones del hinduismo, pero también designa a quien forma parte de esa misma cultura.
El hecho que la mayoría de la población de la India profesa el hinduismo, junto con el deseo de evitar la ambigüedad del gentilicio indio (usado también para designar a los indígenas del continente americano) explica que prácticamente desde su introducción al idioma español ―en el último tercio del siglo XIX― se haya usado también la palabra hindú para designar a los naturales de la India.
Este uso extensivo de hindú es admisible en contextos en que no exista riesgo de confusión con su sentido estrictamente religioso. Generalmente se tiende a utilizar el término hindú e hinduista en su sentido de creyente en la religión hinduista, e indio como ciudadano de la República de la India (aunque esto genera confusión con los pueblos originarios de América, que son llamados indios).