En la avenida Bourguiba de Túnez un único grito fue coreado en una manifestación del sábado: no al terrorismo.
El martes pasado un ataque islamista contra unos militares produjo cuatro víctimas.
El radicalismo islámico es la primera crisis que se le ha
presentado al Gobierno tunecino postransición, que inició sus
funciones a principios de este mes. Más de tres mil tunecinos han dejado el país para luchar en Siria contra el llamado Estado Islámico.