La fragilidad del alto el fuego en Ucrania no solo se ve en el este del país, dónde continuan los combates, también se percibe en la mesa de la diplomacia.
A petición de Rusia, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha respaldado la tregua alcanzada en Minsk. La nueva resolución urge a todas las partes a cumplir con lo pactado y a cesar inmediatamente las hostilidades.
“El acuerdo de Minsk tiene que ser respetado por todos los bandos. Tenemos que evitar la adopción de medidas unilaterales que contradigan el texto y el espíritu del documento firmado en Minsk el 12 de febero de 2015”, dice el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin.
A pesar del consenso logrado, la división entre Rusia y las potencias occidentales sigue latente. La embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, acusa a Moscú de jugar a dos bandas.
“Rusia firma acuerdos y hace todo lo posible para debilitarlos. Rusia defiende la soberanía de las naciones y luego actúa como si las fronteras con l