Japón vuelve a registrar crecimiento, aunque de forma más leve de lo previsto. El último trimestre del año se cerró en el país con una progresión de seis décimas respecto al trimestre anterior y un 2,2 por ciento a ritmo anual. Esto le permite a la tercera economía del mundo avanzar un exiguo 0,04 por ciento en el conjunto de 2014.
Pese a este retorno a las cifras positivas, el consumo de los hogares y la inversión industrial siguen siendo muy bajos para esperar una aceleración del crecimiento. La inversión de la situación se basa fundamentalmente en el incremento de las exportaciones gracias a la devaluación del yen. El Gobierno, por otra parte, posterga una nueva subida del IVA en 2015 para evitar una nueva recesión.