Aileen Li llena una jeringa con una solución salina que contiene pequeñas varillas hechas de sílice. Estas varillas forman la base de un nuevo método capaz de luchar contra todo, desde cáncer hasta Ébola, en el cuerpo humano.
David Mooney, profesor de Harvard, asegura que el sistema inmunológico humano es el arma más eficaz del planeta para luchar contra la enfermedad pero que a veces necesita ser activado.
“Uno podría inyectar estas varillas a través de una aguja ya que son muy pequeñas. Una vez en el cuerpo estas varillas estarían presentes en un fluído, en una solución salina, por ejemplo, y cuando esa solución desaparezca en los tejidos circundantes, estas partículas colapsarían formando una estructura tridimensional”, explica Mooney.
Esta estructura tridimensional es, de hecho, un laboratorio provisional que toma forma dentro del cuerpo humano.
Este laboratorio actúa como una trampa liberando moléculas de fármaco
implantadas en nanoporos que se encuentran en las varillas.