Unas 300 tumbas son profanadas en un cementerio judío al noreste de Francia.
La acción vandálica fue descubierta en la tarde del domingo.
El presidente y el primer ministro galos han condenado con firmeza lo ocurrido en este cementerio de la región de Sarre Union, cerca de la frontera con Alemania.
“Haremos todo lo posible para identificar, detener entregar a la justicia a los autores de esta ignominia”, ha asegurado por su parte el ministro del interior Cazeneuve, que volvía de Copenhague, aadonde había viajado tras los atentados islamistas y antisemitas de este fin de semana.
El lugar había sufrido ataques similares: en 2001 y en 1988 fueron profanadas más de cincuenta tumbas.
