Cada nueva tragedia en torno a la inmigración ilegal reaviva el debate sobre las medidas puestas en marcha por la Unión Europea para evitarlas. Y siempre se constata que son insuficientes. 2014 fue un año récord: 170 000 personas llegaron a las costas italianas. Se teme que 2015 sea aún peor.
3 200 personas murieron en el mar el año pasado. Según el Ministerio del Interior italiano, 3 528 inmigrantes llegaron este enero, un cuarenta por ciento más que en el mismo mes de 2014.
Hace tiempo que Italia da la señal de alarma y pide ayuda a sus socios europeos. En otoño de 2013, en dos naufragios ante las islas de Lampedusa y Malta murieron 400 personas. Roma se vio obligada a reaccionar.
En octubre de 2013, Italia crea Mare Nostrum, una misión que asume tanto a nivel logístico como económico. El dispositivo permite salvar 155 000 vidas en un año. Recibe críticas de provocar un efecto llamada. Pero es su elevado coste el que acaba con ella.
Le supone a las arcas italianas nueve m