Las manifestaciones han estado, una vez más, domininadas por el tema nuclear en un momento en el que Teherán negocia un acuerdo para el mes de junio con el grupo 5+1. Los manifestantes han quemado efigies de Barack Obama y en las pancartas podía leerse “fuera Israel”. Durante su discurso, el presidente iraní ha vuelto a culpar a Israel de la campaña mundial para impedir que su país pueda continuar desarrollando su progama nuclear: “Las sanciones no van a forzar a Irán a sentarse en una mesa a negociar. Nosotros discutimos con argumentos lógicos y en pos de la paz y la estabilidad en la región y en el mundo”, ha dicho Hasán Rohaní.
El jefe de Estado, también, ha hablado de la lucha contra los grupos yihadistas que operan en Irak y Siria y del apoyo político y militar que la República iraní está aportando para combatir al grupo Estado Islámico.
En la víspera del aniversario de la Revolución, el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, concedió el perdón a 1.200 presos.
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