El mismo día en que el Consorcio Internacional de Periodistas de
Investigación (ICIJ) dio a conocer la lista de más de 100.00 clientes de 200 países que ocultaron a hacienda más de 78.000 millones de euros al cambio de 2007.
“Esta información no va a cambiar nuestra línea política, ha dicho el ministro francés de Finanzas. Todos los que han defraudado y aquellos que les ayudaron, pagarán.”
Varios países como Francia, Estados Unidos, Argentina y Bélgica han abierto causas criminales contra la entidad británica, aunque no el Reino Unido donde tiene su sede. La última en hacerlo ha sido Bélgica que, el pasado mes de noviembre, acusó al banco de fraude fiscal organizado, blanqueo, organización criminal y ejercicio
ilegal como intermediario financiero.
“En Suiza existen dos nociones, la de evasión fiscal que no es considerada un delito y el fraude fiscal. Sólo en caso de estafa fiscal, Suiza podría prestarse a colaborar, algo que reconoce con dificultad”, asegura la abogada belga,