Natalie Portman y Christian Bale defendieron ayer en la alfombra de la Berlinale la última película de Terrence Malick.
El cineasta, haciendo honor a su reputación de escurridizo con la prensa, no apareció en el certamen berlinés.
Knight of Cups, Caballo de Copas escenifica a un actor en crisis que se busca a sí mismo en Los Ángeles, entre piscinas llenas de chicas esculturales y orgias privadas.
La otra película presentada fue “el botón de nácar” del director chileno, Patricio Guzmán, cuya mirada adopta un formato que recuerda a los documentales de National Geographic. Aunque se transforma en un relato sin concesiones.
Patricio Guzmán, director de cine:
“ El cine documental es poesía, poesía e información también. Pero, esencialmente, poesía. La manera de decir las cosas, sin dar lecciones al espectador, sino que el espectador acabe descubriendo él mismo la historia”
El botón de nácar es la historia de dos matanzas: la práctica desaparición de la población autótona durante
