Se está convirtiendo en una sangría perniciosa el este de Ucrania, con posibilidad de extenderse a todo el mundo. Porque, más allá del conflicto lo que se lee no es otra cosa que, de un lado Estados Unidos, Europa, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y del otro Rusia.
Y hoy las cosas están calentándose más. En este momento hay fuego cruzado en Debáltsevo, entre el Ejército de Ucrania y los independentistas pro-Rusia que no dejan de dispararse y tampoco de echarse la culpa en el quién es el que comienza primero.
El viernes acordaron una tregua para que los habitantes atrapados en la ciudad escapen, pero el alto al fuego no duró ni un solo día. Y otra vez, el círculo vicioso entre los que no quieren ser y los que no quieren que se vayan, que solo podría tener combustible con las manos grandes de los bloques arcaicos entre la ex Unión Soviética y EE.UU.
La canciller alemana, Angela Merkel, se enojó por la ayuda de 350 millones de dólares de EE.UU. para militarizar Ucrania, porque dijo que más armas en la región es imposible.
¿Podrá Merkel frenar la ambición? ¿Hasta dónde llegarán las diferencias ya entre EE.UU. y Europa sobre Ucrania?
Esta noche en 'Detrás de la Razón'.
