Dos minibuses con unos cincuenta militantes de un partido de izquierdas a bordo fueron bloqueados por las fuerzas de seguridad en el distrito de Mamak, antes de llegar a las puertas del nuevo palacio presidencial en Ankara. Los agentes utilizaron gases lacrimógenos dentro de los vehículos y empezaron a golpear a los activistas.
Tras la reyerta, los manifestantes fueron llevados a las dependencias policiales.
El objetivo de los detenidos era mostrar nuevamente su indignación por la muerte de Berkin Elvan, un adolescente de 15 que fue alcanzado por una granada lacrimógena mientras caminaba cerca del parque Gezi de Estambul en medio de las protestas antigubernamentales.
Este viernes se cumplían 600 días del incidente. Elvan murió en marzo del año pasado tras pasar 269 días en coma.
Desde las protestas de hace dos años, el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan ha incrementado el poder de la Policía.