Protesta delante de la Comisión Europea, en Bruselas contra el tratado comercial que negocian Estados Unidos y la Unión Europea (TTIP). Los manifestantes ven este acuerdo como un caballo de Troya que oculta una pérdida de derechos de los ciudadanos europeos, desde la comida que se compra, hasta acudir al médico
“Nos oponemos a la ideología que hay detrás del acuerdo comercial que afirma que el libre comercio nos ayudará a generar más empleo y crecimiento. No es así. Lo que vamos a ver en los próximos años y décadas, con este tratado, es que se armonizarán las normas entre Estados Unidos y Europa y se reducirán al mínimo común denominador”, ha dicho Lora Verheeke, del Observatorio de las Corporaciones Europea.
“Las negociaciones benefician sobre todo a las grandes multinacionales. Y los intereses de los ciudadanos en Europa, el medio ambiente, los trabajadores y consumidores no se tienen en cuenta”, ha explicado Paul de Clerck, representante de Amigos de la Tierra Europa.
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