Basada en la historia real del periodista estadounidense Gary Webb, que puso en evidencia las conexiones de la CIA con el mundo de la droga, y demostró que los barrios negros del país fueron inundados de crack mediante un narcotráfico destinado a abastecer de dinero y armas a la CIA.
Una intriga político-periodística dirigida por Michael Cuesta, basada en hechos reales, que devuelve la mirada hacia aquellos extraordinarios thrillers conspiranoicos de los 60 y 70.