Funeral masivo en la ciudad de Shikarpur por la muerte de 61 fieles chiíes en un mezquita de la localidad del sur de Pakistán.
El atentado con bomba fue reivindicado por una organización suní vinculada a los talibanes y que desde hace un año está dentro del círculo del grupo Estado Islámico.
El que es uno de los ataques contra la minoría chií más graves que sufre el país asiático tuvo lugar tras la oración del viernes, en un momento en el que el templo estaba lleno.
Esta comunidad, que representa un 20% de la población de Pakistán, ha convocado tres días de luto, ha llamado a la huelga en toda la provincia de Sindh y a manifestaciones pacíficas por todo el país.
Según la organización Human Rights Watch, la violencia contra los chiíes sigue siendo muy alta, entre septiembre de 2013 y septiembre de 2014 han muerto al menos 750 personas pertenecientes a esta minoría religiosa.