El mensaje que Hizbulá ha mandado a Israel a través del comandante de las fuerzas de paz de la ONU en el Líbano, Luciano Portolano, aseguraba que el grupo no está interesado en una nueva escalada de violencia.
El norte de Israel se mantiene hoy en calma tras los ataques entre Hizbulá y el Ejército israelí en el que murió un casco azul español, el cabo Francisco Javier Soria.
La ofensiva había sido el resultado de los sucesos desencadenados el 18 de enero, cuando un ataque atribuído a Israel desde un avión sin piloto mató en la parte siria de la meseta a seis miembros de la milicia chií y un general de la Guardia Revolucionaria iraní.
El embajador español Román Oyarzun Marchesi, ante la pregunta de quién había sido el responsable del fuego que había acabado con la vida del cabo español dijo que había quedado claro que la escalada de violencia había comenzado en la zona de Israel.
El miércoles Israel disparó con artillería y bombardeó posiciones en el lado sirio de los Altos del
