El atentado duró cuatro horas y acabó con la vida de doce personas, entre ellas cinco extranjeros.
El ataque empezó con la explosión de un coche bomba delante del establecimiento de la capital libia. Tres hombres armados entraron en el hotel y empezaron a disparar. Al verse rodeados por las fuerzas de seguridad, los asaltantes hicieron detonar los explosivos que llevaban encima. Los tres murieron, al igual que cuatro agentes de seguridad.
“Eran varias personas armadas con explosivos dentro de sus bolsas. Uno de ellos me abrazó, uno explotó y el otro no”, decía uno de los agentes.
En el momento del ataque, que ha sido reivindicado por la rama libia del grupo yihadista Estado Islámico, se encontraba en el hotel el autoproclamado primer ministro Omar al-Hassi, que fue evacuado sano y salvo.