Alba de Tormes es un municipio histórico. Su fundación o repoblación fue llevada a cabo por los reyes de León en la Edad Media, quienes crearon el concejo de Alba, del que pasaron a dependier los pueblos de la comarca y cuya capital era Alba de Tormes, excelentemente situada para controlar el paso del Tormes, formando parte el concejo albense del Reino de León.2 El Alfoz de Alba de Tormes estuvo dividido en varios cuartos: Cantalberque, Allende el Río, Rialmar y la propia villa de Alba de Tormes y sus anejos. Por otro lado, el 4 de julio de 1140 el rey Alfonso VII de León otorgó a la villa de Alba un Fuero propio.
Debido a su importancia el alfoz de Alba fue un señorío de realengo dependiente de la monarquía leonesa, y hay constancia de que a finales del siglo XIII perteneció al infante Don Pedro, que era hijo de Alfonso X "el Sabio" y de la reina Violante de Aragón.3
Posteriormente, Alba de Tormes pasó a manos de Alfonso de la Cerda, que era hijo del infante Fernando de la Cerda y nieto de Alfonso X,3 y estuvo en su poder hasta el año 1312, en que el rey Fernando IV "el Emplazado" la incorporó al realengo junto con la villa de Béjar.4
En 1429 el rey Juan II la entregó al obispo Gutierre Álvarez de Toledo, de la casa de Álvarez de Toledo, tomando así el título de señor de la villa de Alba de Tormes. A partir de ese momento la historia de la villa estuvo íntimamente ligada a la casa de Alba. El vertiginoso ascenso familiar fue acompañado asimismo por la elevación del señorío a Condado de Alba de Tormes en 1439 y finalmente transformado en Ducado de Alba de Tormes desde 1472, título nobiliario otorgado por el rey Enrique IV a favor de García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo, el I duque de Alba.
Posteriormente, Alba de Tormes tomó notoriedad por ser la localidad donde murió Santa Teresa de Jesús, mística y Doctor de la Iglesia, y donde se conserva su cuerpo incorrupto.
Con la creación de las actuales provincias en 1833, Alba de Tormes quedó encuadrada en la provincia de Salamanca, dentro de la Región Leonesa,5 siendo cabeza de su propio partido judicial hasta la desaparición de éste y su integración en el de Salamanca.