El presidente estadounidense Barack Obama ha iniciado una visita de tres días a la India para obtener acuerdos con una potencia a la que considera un contrapeso a la influencia de China en la región. Ambos países están trabajando par llegar a acuerdos en materia de defensa, cambio climático e impuestos.
Las relaciones han atravesado momentos difíciles tras la detención de un diplomático indio en Nueva York en 2013 y las disputas en torno a la política de subsidios agrícolas de Nueva Delhi. Además de reunirse con el primer ministro, Narenda Modi, Obama ha visitado el memorial de Gandhi, con quien comparte un premio Nobel de la paz.
Washington considera que los intercambios comerciales entre ambas naciones, de unos 90.000 millones de euros anuales, son inferiores al potencial real. Las empresas estadounidenses han sido reacias a invertir tras los pactos sobre energía nuclear alcanzados en 2008 debido a que la legislación india les atribuye la responsabilidad en caso de un accidente