El Gobierno japonés condena el asesinato de uno de los dos rehenes a manos del grupo yihadista Estado Islámico y exige la liberación inmediata del otro.
“Es un acto de violencia intolerable y escandaloso”, ha dicho el primer ministro Shinzo Abe tras ver el vídeo enviado por los radicales a la familia del otro rehén y a al Ejecutivo.
En la cinta se ve una imagen del cautivo que queda en vida, el periodista Kenji Goto, sosteniendo una fotografía de la decapitación de su compañero, Haruna Yukawa.
Es la primera vez que el grupo Estado Islámico manda un vídeo con una instantánea acompañada de un audio para dar cuenta del ajusticiamiento de uno de sus rehenes.
En la madrugada del viernes concluyó el ultimátum de 72 horas que los yihadistas lanzaron al Gobierno japonés para liberar a los rehenes a cambio de 200 millones de dólares.
Tanto el periodista como el contratista militar fueron secuestrados en Siria hace meses.