El Ejército ucraniano pierde el aeropuerto de Donetsk, que había recuperado hace unos días. Desde mayo ambos bandos han convertido este lugar en campo de batalla habitual.
El Gobierno de Kiev afirmó que los rebeldes, con apoyo de Moscú, habían iniciado una contraofensiva para retomarlo. Seis soldados habrían muerto y dieciséis habrían resultado heridos. La instalación ha quedado totalmente destruida.
En la mañana del jueves un disparo de mortero ha alcanzado un autobús en Donetsk, dejando 13 muertos. En las últimas 24 horas se han producido 41 víctimas mortales, el balance más elevado desde que empezó el alto el fuego.
Las áreas de Donestk y Lugansk han registrado además 10 muertos. El Ejército ucraniano dice haber perdido una decena de hombres en las últimas horas.
A pesar de los ligeros avances diplomáticos en Berlín, la guerra entre los dos bandos, apenas atenuada por el alto el fuego, sigue dejando destrucción a su paso mientras ninguna de las partes es capaz de dar un golp
