El mercado del automóvil europeo vuelve a crecer después de seis años, pero aun se encuentra muy lejos de sus cotas de antes de la crisis. En 2014 se vendieron doce millones y medio de vehículos, cerca de un seis por ciento más que en 2013, según la asociación europea de constructores. Los mayores aumentos proporcionales corresponden a los coches más baratos porque las economías del sur empiezan a recuperarse de la depresión. Es el caso de las marcas Skoda y Seat del grupo Volkswagen, con el catorce por ciento de incremento. Y más todavía de Dacia de Renault, con el veinticuatro por ciento.
En 2012, los vehículos vendidos anualmente seguían descendiendo. Y en 2013 se empezó a frenar la caída a finales de año, pero aun se saldó con un retroceso.
Para 2015 algunos analistas prevén que la progresión sea menor a la de 2014, limitándose al dos por ciento. Están muy lejos los dieciséis millones de unidades vendidas en 2007. Por países, España, Portugal, Irlanda y Grecia registran grandes
