Hacia las cinco de la tarde agentes de la unidad de intervención especial daban comienzo al asalto. En el interior del establecimiento había ya cuatro víctimas mortales, uno de los cuerpos era visible desde el exterior, incluso antes de que las fuerzas especiales entraran. No se sabe aún en qué condiciones han muerto los cuatro rehenes. El asalto duró unos segundos, en medio de la ráfaga de tiros el secuestrador, Amedy Coulibali, intentó salir corriendo del supermercado fuertemente armado, en ese momento, era abatido a tiros por las fuerzas del orden. En el interior había una quincena de rehenes.
La televisión francesa BFM difunde poco después la conversación que un redactor mantuvo con Coulibali quien dijo antes de morir que “obedecía al califa del Estado Islámico”.
El secuestrador, también, confirmó a los periodistas que estuvo en contacto con los hermanos Kouachi y que los tres coordinaron los atentados pero que no habían vuelto a comunicar entre ellos desde que comenzaron los