La comunidad musulmana en Bélgica cuenta con unos 700.000 creyentes. Hemos visitado una mezquita en Bruselas y hemos preguntado a varias personas que han venido aquí a rezar por las posibles consecuencias después del ataque contra el semanario francés.
“Esperamos que los belgas y los ciudadanos del mundo no nos confundan con terroristas porque no lo somos. Somos musulmanes, somos pacíficos. Nuestra religión no pide que estemos bien juntos”, explica este hombre.
“Yo creo que estos actos terroristas son inaceptables porque como musulmanes, somos personas que queremos paz, queremos vivir en paz. Creemos que esto no puede ser tolerado por el islam”, dice este otro.
El imán encargado de presidir la oración ha condenado el ataque. Ha dicho que es un acto terrorista y un comportamiento criminal que no tiene nada que ver con su religión.