Los enfrentamientos entre la India y Pakistán han provocado la muerte de catorce personas esta última semana, cinco de ellas ayer.
Los tiroteos han sido particularmente violentos en los distritos de Kathua y Samba y han obligado a 10.000 personas a abandonar sus hogares.
Un soldado indio falleció por un proyectil de mortero y cuatro civiles pakistaníes murieron a manos del Ejército del país vecino. Mientras los dos países se acusan mutuamente de haber prendido la mecha, la población no aguanta más.
“Hay muchos bombardeos. No sabemos la razón de lo que está sucediendo. Es culpa del Gobierno o del Ejército y nadie nos ayuda. En cuanto un grupo grande de personas se reúne empiezan los disparos”, decía un campesino de la zona.
Las tensiones en este territorio cuya soberanía se disputan desde hace casi setenta años los dos países llegan justo antes de la visita oficial del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, a la India.
