El presidente Barack Obama cumple así con su promesa de responder de forma proporcionada a lo que consideró un “ciberataque destructivo y desestabilizador”
Las nuevas sanciones están dirigidas a tres entidades de Corea del Norte: los servicios secretos del Ejército y dos empresas vinculadas al programa de armas de Pyongyang , además de diez personas que trabajan para estas empresas.
Aunque Corea del Norte negó su participación en el ataque cibernético, Washington le acusa de estar detrás de los “hackers” que atacaron a la filial de cine de Sony. La razón, el estreno de la película “Interview”, una comedia que gira en torno a un complot estadounidense para asesinar al líder norcoreano Kim Jong-Un.