Desde la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el papa Francisco aprovechó su mensaje de Año Nuevo para pedir a las diferentes culturas y religiones que unan sus fuerzas para acabar con lo que denominó “formas modernas de esclavitud”, en particular, las motivadas por conflictos armados.
“Hoy es el Día Mundial de la Paz. No más esclavos, sino hermanos. Este es el mensaje de este día. Porque la guerra nos esclaviza. Un mensaje que nos afecta a todos.
Todos estamos llamados a luchar contra cualquier forma de esclavitud y para construir la fraternidad. Recordadlo bien, la paz es siempre posible, y en la raíz de ella siempre está la oración”
En Bagdad, la minoría cristiana de Irak también dedicó el primer día del año al rezo. 2014 fue el año más mortífero en Irak desde 2007 y un gran número de víctimas eran cristianos iraquíes, que perdieron sus vidas en los ataques perpetrados a manos del grupo Estado Islámico.