Los bomberos libran su particular guerra en Siria. Cientos de unidades se encuentran empleadas en Sidra, donde luchan para extinguir el fuego en el que es el mayor puerto petrolífero del país, que ha reconocido haber contratado a una empresa privada estadounidense especializada en la lucha contra incendios para ayudar en las tareas.
Las llamas tuvieron su origen el 25 de diciembre en un ataque con cohetes por mar dentro de los enfrentamientos que mantienen varias milicias, y las fuerzas gubernamentales por el control de los recursos energéticos nacionales.
Con ello, la producción petrolífera de Siria, fundamental para su economía, se ha reducido a poco más de 350.000 barriles al día, lejos del 1.600.000 de la época previa a la caída del régimen de Gadafi en 2011 y el posterior estallido de conflictos internos.