Miles de ciudadanos se han visto afectados este sábado en los pasos fronterizos entre Ucrania y Crimea por la reciente decisión del Gobierno de Kiev de suspender por completo todos los servicios de trenes y autocares que hasta ahora circulaban entre ambos territorios. Estos transportes pueden circular hasta la frontera, pero una vez allí deben deternerse.
“Es un desastre total, y este desastre empezó justo después del referendum”, se lamenta un transportista. “Doy las gracias a Putin y a Yanukovich por esto. Vivíamos bien con Leonid Kuchma, entonces teníamos trabajo. ¿Qué tenemos ahora?. Sólo hago un viaje a la semana. ¿Me da con eso para un salario?”.
Durante algunas horas y según el servicio de aduanas de Crimea, ni siquiera los coches han podido cruzar la frontera por dos de los tres puntos habilitados para ello.
“No puedo llegar a Nikolayev. No hay información sobre si habrá o no trenes o sobre si puedo volver. La gente está en shock”, relata otro ciudadano desde la estación