Comienzan las obras para construir el canal de Nicaragua. El presidente del país, Daniel Ortega, ha firmado el contrato con HKND, la compañía china que quiere construirlo. El canal, concebido como competencia al de Panamá, conectará el Atlántico con el Pacífico y ha topado con una gran resistencia por parte de la población. El presidente Ortega, exguerrillero sandinista, dice que acabará con la pobreza.
“Con la riqueza que genera un proyecto como este, vamos a tener mayores posibilidades de erradicar totalmente la extrema probreza y la pobreza”, ha declarado Ortega tras la firma del contrato.
Según la ruta escogida, el canal atravesará el lago de Nicaragua, el más grande de centroamérica. Los críticos dicen que el macroproyecto tendrá un gran impacto medioambiental y que expulsará a más de 100.000 campesinos de sus tierras, sin indemnización. Miles de manifestantes han protestado contra el proyecto en las calles de la capital, Managua, este lunes. Creen que Nicaragua perderá soberanía y que el proyecto sólo beneficiará a los más ricos.
La rentabilidad de la obra está en entredicho: exige una inversión inicial de 50 millones de dólares cuya procedencia aún se desconoce. La empresa constructora obtendrá una concesión de 50 años renovable por otros 50, a cambio de 10.000 millones de dólares anuales.
El proyecto contempla, entre otros, la creación de una zona de libre comercio, la construcción de un aeropuerto, 4 proyectos turísticos y dos puertos, todo ello gestionado por la constructora china.