Los dos agentes del Departamento de Policía de Nueva York se encontraban en el interior de su coche patrulla en el distrito de Brooklyn cuando el supuesto agresor se acercó al vehículo y les disparó en la cabeza.
Tras abrir fuego, el autor de los hechos, un hombre negro de 28 años, huyó a pie hacia una parada de metro, dónde se suicidó.
Según fuentes de la investigación, el agresor habría disparado a su novia en el estómago horas antes del ataque.
El homicida había escrito en las redes sociales su intención de vengar la muerte de Eric Garner.