FEDERICO MOURA - VIDA , OBRA Y LEGADO - DOCUMENTAL - PROGRAMA DE TV ROCKEROS - CANAL A - BUENOS AIRES, ARGENTINA .
Federico Jose Moura Oliva había nacido en la ciudad bonaerense de La Plata, el 23 de octubre de 1951.
Hoy se cumplen 26 años de la muerte del líder de la emblemática banda "Virus". Fue el cantante que cambió la escena de un rock aburguesado de principios de los 80'. Canciones como "Wadu Wadu", "Imágenes Paganas" o "Pronta Entrega" quedaron grabados en la conciencia nacional.
Cuarto de un grupo de seis hermanos, mostró una rápida vocación musical, aprendiendo acordes en guitarra y piano. Su primera experiencia artística transcurrió en plena adolescencia con el grupo `Dulcemembriyo` con el que realizó algunas giras por América Latina como bajista.
A los 29 años encontró su verdadero destino al ser convocado para ocupar la voz líder del conjunto "Duro", que integraban sus hermanos Julio (guitarra) y Marcelo (teclados), además de Enrique Muguetti (bajo), Ricardo Serra (guitarra) y Mario Serra (batería). Con idéntico repertorio, pero ya con el nombre definitivo de `Virus` la banda tuvo su debut oficial el 11 de enero de 1981. Moura lideró esa formación en una carrera ascendente alcanzando más de 400 mil copias vendidas, sin incluir posteriores reediciones digitales. También tuvo una participación decisiva en la profesionalización del grupo `Soda Stereo`, al cual le produjo su disco debut en 1984. Provocadoras y ambiguas, con letras sensuales y ritmos bailables, muchas de las canciones incluidas en sus discos hoy son consideradas verdaderas piezas clásicas del denominado "Rock Argentino": "Wadu Wadu", "El 146", "El Probador", "Hay que salir del agujero interior", "¿Qué hago en Manila?", "Amor descartable", "Me puedo programar", "Pronta entrega", "Sin disfraz", "Una luna de miel en la mano", "Imágenes paganas", "Mirada Speed" y "Superficies de Placer", entre otras, representan un notable testimonio del destape musical que llegó a Buenos Aires en los años ´80, de la mano del renacer democrático. A principios de 1987, en el mejor momento de su carrera musical, Moura recibió la noticia de ser HIV positivo. Pese a los malos presagios, reunió fuerzas para lograr que Virus siguiera trabajando en una nueva producción, ahora con su hermano Marcelo como cantante, mientras que él decidió iniciar la grabación de un disco solista que jamás llegaría a completar.
Su último registro oficial son las canciones folclóricas "A mí me dicen el tonto" y "En Atamisqui", incluidas en el compilado "Grito en el cielo" (1988). Tras un último concierto en el Teatro Fénix del barrio porteño de Flores, el 21 de mayo de 1988, Federico Moura optó por alejarse discretamente de los medios para transitar los tiempos más graves de su enfermedad. Finalmente, murió como consecuencia de una insuficiencia cardiorrespiratoria en su departamento del barrio de San Telmo.Sus restos fueron sepultados el 22 de diciembre en el Cementerio de la Chacarita,luego fueron incinerados