Las imágenes del interior de la escuela militar de Peshawar reflejan a la perfección el horror de lo ocurrido. Por un lado, muestran los disparos indiscriminados de los asaltantes contra alumnos y personal, y por otro, las consecuencias del asalto de las fuerzas de seguridad.
La mayor parte de la matanza sucedió en el auditorio, donde se han encontrado en torno cien cadáveres. Después, los terroristas fueron perseguidos por distintas secciones del centro.
“En esta sala se pueden ver las marcas de las balas. Además seis de los terroristas murieron aquí. Llevaban chalecos explosivos, así que cuando les disparábamos, explotaban y por eso se ven todos esos agujeros y las astillas en el techo y en las paredes”, explicaba el general Asim Saleem Bajwa, portavoz del Ejército.
La escuela se mantiene cerrada, custodiada por un amplio despliegue de unidades militares. Aún no se ha planteado la pregunta de si volverá a abrir sus puertas.