El Parlamento griego celebra este miércoles la primera ronda para votar al presidente de la República. La votación, adelantada dos meses, tiene lugar en medio de una gran tensión política y económica y con la vista puesta en los comicios anticipados que se celebrarán en unas semanas si esta elección no prospera en las tres rondas previstas.
“Puede que durante la última votación crucial, el día 29, algún diputado de la oposición cambie de opinión, pero tal y como están las cosas en este momento es imposible para este Parlamento elegir un nuevo presidente”, ha declarado Giorgos Papachristos, analista político.
Si el candidato gubernamental, el exministro y excomisario europeo Stavros Dimas, no logra los votos suficientes deberán convocarse elecciones anticipadas entre el 25 de enero y el 1 de febrero, tal y como establece la Constitución. Parte de la oposición ya ha anunciado que votará en contra para forzar la celebración de comicios.
“Adelantando la elección presidencial, el Gobierno está tratando de alargar su vida. Pero esto sólo alargará la duración de la austeridad y la recesión que ha estado destruyendo la economía griega”, ha señalado Markos Bolaris, diputado independiente.
Un sondeo publicado la semana pasada daba la victoria a la Coalición de la Izquierda Radical Syriza, con un 31%, más de cinco puntos por delante de Nueva Democracia de Antonis Samaras. El gobernador del Banco Central griego y el Gobierno heleno han advertido de que la llegada de Syriza al poder llevaría al país a la quiebra.
“No es la primera vez en la historia política moderna de Grecia que son necesarias tres rondas electorales para elegir al jefe del Estado. Pero es la primera vez que una elección presidencial ha llevado al país tan cerca de una votación nacional que podría resultar decisiva para su futuro”, ha dicho el corresponsal de euronews en Atenas Giannisis Stamatis.