El ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, está en Teherán, sede esta semana de la Conferencia Mundial contra el Extremismo y la Violencia. Más allá de las declaraciones políticas busca mayor complicidad de sus homólogos iraní, Mohamad Yavad Zarif; e iraquí, Ibrahim al Yafari, en la lucha contra el yihadismo.
Siria e Irak son en estos momentos dos países rotos en mil pedazos e Irán, consciente del peligro, ha confirmado su apoyo a suníes, chiíes, kurdos y árabes. Todo para parar al autodenominado Estado Islámico.
Sabíamos que Irán ha propocionado armamento a los combatientes kurdos, y enviado asesores militares a Bagdad pero, según fuentes especializadas estadounidenses, en estas últimos días aviones iraníes del tipo F-4 Phantom II han bombardeado posiciones yihadistas en Irak.
Teherán que no forma parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, sigue negando estas informaciones.