Detrás de la Razón - Estado palestino

2014-12-08 14

El mundo despierta a la realidad innegable de un Estado palestino. Europa, sus ciudadanos y autoridades siguen un antecedente que otras 135 naciones ya establecieron y que podría cambiar la forma en la que el mundo entiende la lucha del pueblo palestino. Gobiernos y parlamentos de Suecia, Inglaterra, Irlanda, España y Francia desde ya reconocen o están en el proceso de hacerlo: que Palestina es un Estado soberano.

En noviembre del 2012, los 193 miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) votaron con el fin de promover a Palestina al estatus de ¨Estado observador¨. Aquel evento es una de las piezas fundamentales en una crónica de reconocimientos tácitos que llegan cada cierto tiempo a los titulares de los medios internacionales. Es más, a través de su secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, optó por insistir en la soberanía palestina.

No obstante, es momento de hacer ¨admisiones reales¨; y es que la época de los acuerdos tácitos, y ceremoniales ya se acabó. En un mundo globalizado, en donde las comunicaciones son instantáneas y el Internet lo ve, oye y publica todo, es difícil quedar distante ante las imágenes de las recientes incursiones bélicas del régimen israelí en contra de la Franja de Gaza o las ocupaciones arbitrarias de asentamientos en Cisjordania. La muerte anda por todas partes en aquellas regiones y tiene la forma de la estrella de David.

Hoy por hoy, la realidad es tal, que no hay forma de hablar de Palestina sin adherir adjetivos destinados a su reivindicación. Aquello, sin embargo, no llega sin sacrificios. No es en vano que la bandera palestina tiene un pabellón rojo: y es que la historia de un pueblo, su resistencia a la tiranía y opresión tiñen de sangre el estandarte, el anhelo de libertad.