Las autoridades de Marsella han tendio que retirar la polémica tarjeta después de recibir numerosas críticas por su supuesto parecido con los distintivos que los nazis colocaban a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial
El miércoles, un centenar de personas se manifestaron en Marsella.
“No tengo ganas de que me apunten con el dedo. Ya es el caso, así que ahora con esto… ¿Adónde vamos? ¿Adónde vamos?”, se pregunta un “sin techo”.
Los detractores de la medida denuncian un problema de confidencialidad. La tarjeta recoge los datos personales de los “sin techo”, así como si padecen alguna enfermedad crónica.
El teniente de alcalde de Marsella considera absurda la polémica.
“Estoy realmente escandalizado, porque nuestro objetivo inicial era encontrar una forma de identificar a los indigentes, a los que, con frecuencia, les han robado el carné. Son libres de tenerla o no. Y parece que la mayoría de ellos están bantante contentos con la tarjeta”, dice Xavier Mery.
La alcaldía de Marsella trabaja en una nueva identificación que no hiera sensibilidades y que pueda ayudar a los servicios sanitarios a salvar la vida de los indigentes en caso de urgencia.
