No hay más sanciones pero sí una nueva ronda de duras críticas de la OTAN a Rusia por su implicación en Ucrania. Los ministros de Exteriores de la Alianza del Tratado del Atlántico Norte se han reunido en Bruselas, donde no han acordado nuevos castigos pero sí han condenado una vez más la desestabilización “continua y deliberada” que Moscú ejerce en el este del país.
“Desde el acuerdo de alto el fuego de Minsk del 5 de septiembre, Rusia ha hecho llegar numeroso material militar, incluyendo tanques, vehículos de transporte acorazados y artillería pesada directamente a los separatistas prorrusos en Ucrania”, decía el secretario de Estado John Kerry.
La OTAN ha anunciado además que desde el 1 de enero de 2015 estará operativa una nueva fuerza de despliegue rápidoante el incremento de la actividad militar rusa y del auge yihadista. No obstante, sigue sin satisfacer una de las grandes peticiones de Ucrania, la entrega de armamento.
“A pesar de las palabras de apoyo de sus aliados occidentales, aún hay diferencias entre lo que Kiev quiere y lo que va a obtener. Aún no tendrán ayuda letal directa”, resume nuestro enviado especial James Franey.